DEMOS UN TESTIMONIO DE INTEGRIDAD

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DOMINGO 7 DE MAYO

Eduk nació en Venezuela y fue misionero en la Misión Maracaibo entre 1991 y 1993. Actualmente se desempeña como director de Afirmación en Seattle, EE.UU. En este artículo, Eduk nos relata lo que le ocurrió cuando salió del armario frente a la congregación de un barrio de adultos solteros en Los Ángeles. Eduk invita a los miembros de Afirmación a que el 7 de mayo de 2006 asistan a una reunión de testimonios cerca de donde viven y hagan lo mismo que él.

También te invitamos a que escribas y nos envíes un relato de lo que ocurrió a affirmationlds@earthlink.net

Los Ángeles, mayo del 2002

Querido Diario:Hoy me levanté de la cama y me sentí como nunca. Tenía el corazón lleno de gozo, y quería que el mundo entero supiera que he vencido mis temores y superado los obstáculos. Era el primer domingo de mes, el domingo de ayuno y testimonio. Esa mañana sentí el deseo de ir a la Iglesia y compartir mi testimonio. Ese día cambió mi vida así como la vida de otros.
Al entrar a la capilla, me vi rodeado de rostros sonrientes y de libros de tapas azules. El aroma de "Dios, patria y familia" me abrumó con recuerdos del pasado. La reunión sacramental estaba por empezar. Era un barrio de solteros en Los Ángeles, California. Más de 200 miembros y todos los líderes de la estaca, incluyendo el presidente de la estaca, estaban allí. Por casualidad, eso domingo iban a dividir el barrio en dos. Después de oír cinco testimonios caminé al púlpito, respiré hondo y comencé a dar mi testimonio: "Me llamo Eduk. La última vez que di mi testimonio fue hace más de nueve años, y entonces sabía que esa sería la última vez por un largo tiempo. Unos pocos días después de dar mi testimonio, salí del armario y acepté mi identidad. Muchas cosas me fueron quitadas: el derecho de ir al templo, de participar de la santa cena, y mucha gente me rechazó. Tuve muchos obstáculos, pero nadie pudo privarme de la habilidad de orar. El poder de la oración me guió y me ayudó a vencer los temores. Mi testimonio, mi espíritu, mi dignidad y mi orgullo pasaron por una prueba de fuego, y ahora son más firmes que nunca."
"Gracias a mi familia y a la Iglesia, aprendí a ser siempre honesto. Gracias a las enseñanzas de la Iglesia sobre el poder de la oración, hoy me paro delante de ustedes para decirles que soy gay y el Espíritu Santo continúa guiándome."
"Sé que Dios me ama por lo que soy. Por causa de las pruebas que me tocó pasar, soy más humano y comprendo mejor a los demás. Sé con todo mi corazón que Dios existe, pues me guía día tras día. El Espíritu Santo no me abandonó, sino que me acompaña más que nunca. Amén."
Cuando terminé de dar el testimonio, toda la congregación me estaba mirando, asombrados de que les hubiera dicho que soy gay. Las jóvenes sentadas al lado mío me abrazaron con mucho amor. El presidente de estaca me agradeció por dar el testimonio. Hombres y mujeres se acercaron, me abrazaron, y me agradecieron por el testimonio y el aliento que les había dado. Algunos miembros salieron del armario después de mi testimonio, y otos se volvieron más tolerantes. Sé con todo mi corazón que si nos sentimos inspirados, podemos arriesgarnos. Podemos dar un testimonio de integridad, con orgullo y dignidad, y declararle a la congregación que somos gays.
Esto va a inspirar a otros. No tengan miedo: nadie los va a matar por hacerlo.
Quiero invitarlos a que se unan a este proyecto y que el domingo 7 de mayo de 2006 vayan a la reunión de testimonios en un barrio cercano a donde viven y compartan su historia.
Háganlo por ustedes mismos y por aquellos que se beneficiarán de sus palabras, aquellos que todavía no han visto la luz y se sienten torturados por saber que son gays o lesbianas. Sé que podemos ser la luz que tantos hermanos y hermanas necesitan.

Cómo encontrar una capilla mormona cercana a ti: http://www.mormon.org/question/worship/1,8578,797-3,00.html

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